Tu amigo es:
El que siendo leal y sincero te comprende.
El que te acepta como eres y tiene fe en ti.
El que sin envidia reconoce tus valores, te estimula y elogia sin adularte.
El que te ayuda desinteresadamente y no abusa de tu bondad.
El que con sabios consejos te ayuda a construir y pulir tu personalidad.
El que goza con las alegrías que llegan a tu corazón.
El que sin penetrar en tu intimidad, trata de conocer tu dificultad, para ayudarte.
El que sin herirte te aclara lo que entendiste mal o te saca del error.
El que levanta tu ánimo cuando estás caído.
El que con cuidados y atenciones quiere menguar el dolor de tu enfermedad.
El que te perdona con generosidad, olvidando tu ofensa.
El que ve en tí un ser humano con alegrías, esperanzas, debilidades y luchas…
Este es el amigo verdadero.
Si lo descubres, consérvalo como un gran tesoro.
El amigo que nunca falla es Dios.
Si aún no lo encuentras, aquí tienes a un amigo.
Envío: Edwin Valdés (edwinvaldes@yahoo.com)
Extraído de Valores del Portal Católico www.encuentra.com
Colaboración de Pablo Deluca