Aprendí a vivir

¿Qué cómo aprendí a vivir

y cuándo aprendí a querer?…..

¿Qué cómo aprendí a sufrir?….

¿Cuándo?…. ¿cómo?…. no lo sé.

Aprendí a mirar las estrellas,

alumbrando los sueños con ellas.

A mirar los colores del viento

y a sentir el sabor del silencio.

Aprendí a encender ilusiones

y a escuchar hablar los corazones,

con palabras calladas,

con matices de mil sensaciones.

Cuando un día, el dolor tomó mi mano,

conocí de frente a la tristeza,

la pena y el llanto se marcharon,

al sentir el amor y su grandeza.

La soledad, querida compañera,

la que con tanto miedo rechazaba,

me mostró la paz y la armonía

de los momentos que con ella estaba.

Comprendí, el sentido de la vida,

viviendo el amor y la desdicha,

sintiendo la alegría y la tristeza,

conociendo lo breve de la vida.

Aprendí el valor de la paciencia,

a calmar los vientos de mi ira,

a llenar con mares de esperanza

las zonas más oscuras de mi vida.

Es así, que aprendí a vivir.

Envió: Edwin Valdés

 

Extraído de Valores del Portal Católico www.encuentra.com

 

Publicado por

Javier Serrano

Arquitecto, Productor de Seguros y Agente Inmobiliario apasionado por los deportes y Cronista, Camarógrafo y Fotógrafo Amateur

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