Dedicatoria a Pablo Deluca por nuestra Consagración a la Virgen María

Mi amigo Pablo Deluca publicó este texto y esta dedicatoria mía en su Facebook ayer Viernes 15 de Agosto 2015, con motivo de la Consagración a la Virgen que hicimos juntos y por mi Peregrinación a Luján, a la cual me acompañó en su inicio en la Basílica de Flores.

Hoy a 19 años de ese momento!!! La foto es de diario Crónica, había hecho un acompañamiento a la madre de Javier Serrano que tenía un cancer a los huesos. Con Javier hicimos la consagración por el método de los 33 días de San Luis María Griñon de Monfort. Y elegimos el 15 de agosto para cerrar ese gran día. La sorpresa fué, que al acompañarlo a Flores ya que salía en la peregrinación a Lujan caminando, al estar dentro de la basílica de Flores llorando como lloraba de emoción, se nos acerca un señor y nos pide que carguemos la virgen que acompañaría la peregrinación. Fué para Javier una doble emoción al descubrir que esta imagen que cargábamos era la de la Virgen de Itatí, patrona de Corrientes. Regalos y presencias en medio de los duelos, que aumentan nuestra fé y agradecimiento! (copio a mi ahijado Nacho Serrano y a mi amiga Carolina Mac Hannaford )

Peregrinación a Luján acompañando a la Virgen

Mi querido amigo del alma Pablo Deluca publicó este texto y esta foto en su Facebook ayer Viernes 15 de Agosto 2015.

Hoy a 19 años de ese momento!!! La foto es de diario Crónica, había hecho un acompañamiento a la madre de Javier Serrano que tenía un cancer a los huesos. Con Javier hicimos la consagración por el método de los 33 días de San Luis María Griñon de Monfort. Y elegimos el 15 de agosto para cerrar ese gran día. La sorpresa fué, que al acompañarlo a Flores ya que salía en la peregrinación a Lujan caminando, al estar dentro de la basílica de Flores llorando como lloraba de emoción, se nos acerca un señor y nos pide que carguemos la virgen que acompañaría la peregrinación. Fué para Javier una doble emoción al descubrir que esta imagen que cargábamos era la de la Virgen de Itatí, patrona de Corrientes. Regalos y presencias en medio de los duelos, que aumentan nuestra fé y agradecimiento! (copio a mi ahijado Nacho Serrano y a mi amiga Carolina Mac Hannaford )

El camino de la felicidad

Hoy es el día Domingo 20 de Abril del año 2.014. Estamos en el final de la Semana Santa y me tuve que levantar muy temprano porque no podía dormir más. Muchas ideas daban vueltas en mi cabeza y a las siete de la mañana, cuando recién está empezando a amanecer en Buenos Aires, decidí que lo mejor que podía hacer era levantarme y ponerme a escribir lo que estaba pensando.

Hace poco más de un mes estoy viviendo días especiales, y cada jornada que pasaba me sentía un poco más feliz. Pero gracias a Dios, puedo decir que durante esta Semana Santa, más precisamente en el amanecer de hoy Domingo, día de la Resurrección de Jesús, alcancé a tomar conciencia que estaba circulando por el camino de mi felicidad.

Ya venía haciendo el trayecto por esa ruta al menos durante los últimos dieciocho años, pero aún no me había dado cuenta que un día le iba a poner un nombre tan significativo y atractivo para mí. Si no cambié de senda en tanto tiempo y estoy tan contento como ahora de transitarla, imagino que no desearé en otro momento tomar otro camino. Dudo que me quiera desviar del que me hace tan feliz.

Ustedes me conocen desde hace un tiempo, y espero que se alegren conmigo de mi felicidad. Antes de que tomen una posición sobre lo que voy a decir, los invito a que piensen que mi camino puede coincidir de alguna manera con el suyo, y que puede ser genérico. Si piensan que aún no sienten que transitan por el camino de su propia felicidad, los invito a leer con mayor atención mi testimonio personal.

Hace tres días fue el aniversario del fallecimiento de mi madre. Se cumplieron 18 años de su prematura muerte, antes de cumplir sus 60 años. Participamos de una muy linda Misa de Jueves Santo con mi hermana Gabriela, y luego compartimos un grato momento juntos en su casa. Me hace muy bien pensar que mamá desde el Cielo pueda disfrutar de ver que sus dos hijos amados se quieren y respetan, y que juntos física y espiritualmente, la recordaron con cariño y con tristeza, pero sin dolor.

No siempre fuimos unidos, crecimos bastante distanciados, y atravesamos momentos difíciles en nuestra relación, pero el amor fue más fuerte. Sin expresarlo, cada uno tuvo un compromiso interior de amor hacia el otro, y hoy puedo asegurar que rindió sus frutos.

Mi mamá Sumak murió menos de un año después de la muerte de Adrián, su segundo marido que nos crió a Gabriela y a mí como si fuéramos hijos suyos como los dos que ya tenía de su primer matrimonio. Adrián murió el día de mi cumpleaños el 13 de Junio, y mi tío Leo también falleció en medio de las otras dos fechas.

Yo podría haber pensado que Dios me había abandonado, que se estaba alejando de mí, pero no tuve tiempo de hacerlo. Tres días después de la muerte de mamá tuve un signo trascendente, que cambió mi vida. Sentí la presencia de mamá, como diciéndome acá sigo estando junto a vos. Ya nada fue igual. Sentí y creí que el Cielo existe, que hay algo más después de la muerte. Un tiempo después sentí la presencia de papá Adrián en otro hecho tan sorprendente como el anterior. Yo ya no necesitaba más signos, pero pienso que él también me quiso decir que estaba conmigo. Supe estar atento a los signos, que estoy seguro que todos tenemos. No creo en las casualidades, creo en causalidades.

Para mí Dios nos va mostrando el camino para llegar a reencontrarnos con Él. Los acontecimientos y encuentros que nos tocan vivir, junto con nuestros seres queridos que con su amor incondicional interceden por nosotros desde el Cielo, nos muestran el camino para que lo logremos. Vamos a encontrar sentido a sus muertes sintiendo su amor más allá de su partida física, si estamos atentos a que los sucesos y los signos tienen un significado de amor. Si lo logramos, seguramente vamos a poder percibir el amor que Dios tiene por nosotros, y muy probablemente vamos a intentar mantenernos en paz interior y armonía con Él o intentar recuperarlas en caso de haberlas perdido. Si estamos atentos a que los sucesos y los signos tienen un significado, vamos a poder sentirnos cerca de Dios y dar sentido a las muertes de nuestros seres queridos sintiendo su amor más allá de su partida física. Algunos de ellos también necesitan de nuestras oraciones.

A partir de esos acontecimientos, y mientras estaba en el proceso de duelo, hubieron personas como mi amigo Pablo, que me acompañaron y me ayudaron en el proceso de mi retorno a sentirme plenamente un hijo de Dios. Me acercaron a la Misa y me sorprendió que empecé a disfrutar de participar en ella y de encontrarle un sentido que hizo que nunca más dejara de concurrir. Me acercaron a los sacramentos, y tomé la Confirmación, en una decisión de total compromiso interior.

El Espíritu Santo fue más fuerte que mi anterior pereza espiritual, y desde ese tiempo siento que me acompaña. Ahora doy gracias a Dios por todo, porque aprendí a sentirlo junto a mí. Hace poco más de un mes recibí un nuevo regalo suyo.

Una mañana se cruzó nuevamente en mi vida una persona que me había abierto posibilidades laborales cuando estaba recién recibido. Rodrigo otra vez sembró una semilla en mí, y ya empezó a germinar. Para mí, fue un instrumento de Dios.

A mis casi 54 años, por muchos motivos no estaba satisfecho con el trabajo que estaba teniendo. Con la confianza en la providencia divina, sentí que podía aspirar a tener una actividad laboral que me brindara más satisfacciones y/o que me permitiera desarrollar a fondo mis proyectos que me acercaran a cumplir mis sueños y misiones pendientes.

Por esos motivos me dispuse a intentar un cambio laboral, que es más bien una ampliación de lo que ya hacía, sumado a reincorporar actividades que había disfrutado en el pasado. En muy poco tiempo incorporé el compromiso interior necesario para intentar un cambio que me haga una persona más plena y satisfecha, y estoy decidido a intentar vivir esa experiencia de plenitud. Siento que el Espíritu Santo me guía para hacerlo y tengo confianza en lograrlo. El convencimiento es más fuerte que las dudas.

Con esa confianza y compromiso he llegado a la conclusión que estoy en el inicio de una nueva etapa de mi misión personal, que llevo adelante a través de FE + FE. La fortaleza interior y la fe viva que siento desde hace dieciocho años, cuando tres días después de la muerte de mamá sentí su presencia y tuve la certeza de que existe algo más allá de la muerte, pienso que hoy ha llegado a su mayoría de edad, y la tengo que dejar volar fuera de mi entorno inmediato para que llegue hasta lugares impensados.

Desde esos lejanos días de duelo quise compartir con los demás las herramientas que me habían ayudado a salir delante de mis penas y dolores, y que me siguen brindando fuerzas para sobrellevar las dificultades y obstáculos que la vida me va presentando.

Siento que llegó el momento de salir a misionar de la mano de Jesús, y no tengo dudas ni miedo de que me va a acompañar a través del Espíritu Santo. Me voy a dejar llevar. Me entrego a la voluntad de Dios, para que la divina providencia me guíe.

Hoy recordamos la resurrección de Jesús. Los cristianos comprometidos lo celebramos en nuestros corazones, desde el lugar en donde nos encontremos. Sentir su presencia viva nos brinda la confianza interior de que no estamos solos transitando por la vida. Jesús dijo que Él es el camino, la verdad y la vida. Junto a Dios Padre desde el Cielo nos regalan su Espíritu Santo para que nos demos cuenta que están con nosotros y nos brindan su amor. Nosotros podemos llenar nuestras vida de un amor similar, incondicional.

Jesús nos dejó un mandamiento de amor que lo podemos seguir si lo creemos, lo sentimos importante, lo queremos incorporar a nuestras vidas y lo hacemos con convencimiento desde nuestro compromiso interior: “Amarás a Dios sobre todas las cosas, y a tu prójimo como a vos mismo”. Yo tomé plena conciencia de que quiero seguir lo que Jesús nos propuso y nos sigue proponiendo cada día de nuestras vidas.

Siento la cercanía divina en mi vida, y esa sensación junto con la confianza que me brinda, me hace sentir pleno y feliz. Mi camino por la vida lo transito con las tres personas divinas, y si presto atención y valoro hacia donde me está llevando esa senda, no voy a tomar caminos alternativos; ninguno me va a resultar tan gratificante, enriquecedor, desafiante, generoso, pleno y reconfortante.

En la vida aprendí que se puede disfrutar el proceso antes que el resultado. Puedo vivir el Cielo mientras vivo en la tierra, como si fuera un adelanto de la plenitud. Ese es mi camino hacia la felicidad. Hoy siento que lo tengo incorporado plenamente a mi vida.

Tengo un GPS que es el Espíritu Santo, que transita el camino de mi vida junto a mí. Todos los bautizados tenemos la posibilidad de sentir su presencia si le prestamos atención. Nos acompaña desde que nuestros padres decidieron que sería nuestro “padrino” espiritual y nos hicieron bautizar desde que éramos muy pequeños y estábamos indefensos. Ya crecimos, pero seguimos necesitando de su ayuda.

Si no sentimos la presencia del Espíritu Santo y queremos hacerlo, solo basta rezar y pedirla. Podemos orar por esa intención en nuestros hogares, en la Iglesia o en cualquier lugar. Sólo hay que desearlo. Creer y confiar que podemos recibir su guía y compañía harán el resto. Sólo es cuestión de intentarlo. Lo que no se busca con interés genuino y real convencimiento de que se puede lograr, es más difícil de conseguir.

Mi experiencia es que si uno está enfocado, abierto y comprometido con un fin, con mucha paciencia y sin fijación de plazos podrá lograrlo. Yo tardé dieciocho años en hacer volar mis sueños y proyectos más allá de mi entorno inmediato.

Desde hace mucho creo en el valor de los testimonios, y si lo que se expresa en ellos se sustenta en los comportamientos, a mí me brindan más credibilidad. Espero que lo que hoy comparto con uds. les pueda ser de utilidad, y que sea capaz de sustentarlo con mis propias acciones y comportamientos pasados, presentes y futuros. Es un gran desafío para mí, y lo voy a encarar con felicidad, por el camino que transito de la mano de Jesús, guiado por el Espíritu Santo. Nada me brinda mayor plenitud.

Veo el reloj. Son las 11:00 hs. y me doy por satisfecho con el texto. Pude expresar lo que venía sintiendo. Ya puedo seguir disfrutando de la alegría de saber que Jesús resucitó hace más de dos mil años y aún sigue todos los días junto a mí y con los que creen en Él.

A mí me encanta sentir su presencia y me emociono en Misa cuando cantamos la canción Pescador de hombres: “….sonriendo dijiste mi nombre, en la arena he dejado mi barca, junto a ti buscaré otro mar….” Hace un rato la emoción me embargó, nubló mis ojos y me llenó de lágrimas. Hoy siento a Jesús conmigo y me llena de felicidad aunque recién haya llorado. Está al alcance de quien quiera tenerlo cerca, sólo hay que desearlo.

 

Javier Serrano Agüero                                               javierserrano_ag@yahoo.com.ar

 

Que estas palabras te acompañen y te sirvan de guía hoy y siempre.

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

 

En el Día del Padre

En el Día del Padre

Queridos amigos,

El envío de hoy está dedicado especialmente a compartir algunas reflexiones por el Día del Padre.

Algunos varones que somos padres, hoy festejamos personalmente o a la distancia nuestro día con nuestros hijos. Les deseo a todos que puedan disfrutar el día con ellos.

Todas y todos !!! hoy como hijos vivimos este día de dos maneras posibles: con padre vivo o sin la presencia física de nuestro padre, y las vivencias del día serán muy distintas de acuerdo a nuestras circunstancias particulares.

Quiero acompañar muy especialmente a todos los que hoy van a sentir la ausencia física de su padre, y comparto ese sentimiento a la distancia y les mando un abrazo especial.

Mi caso es muy particular: mi padre de sangre vive en Bahía ( Brasil ), y si Dios quiere le podré dar un fuerte abrazo dentro de un poco más de una semana.

Como hijo de padres separados, mi relación con él tuvo altos y bajos, pero por actitud de ambos nuestra relación desde hace varios años es muy buena. Después de verlo el año pasado luego de nueve años de no poder hacerlo, en unos días más nos podremos disfrutar nuevamente al menos por una semana, y ya estoy saboreando el encuentro. Cuando nos vemos no nos pasamos facturas por el pasado, tratamos de asumirlo, entenderlo, de ser generosos y de disfrutar el presente con amor.

Adrián, el segundo marido de mi madre murió hace 19 años, y él quiso ser un padre para mi hermana y para mí, y lo fue desde mis 10 años hasta su muerte el día que yo cumplí 35. Lo llevo en mi corazón y hoy lo recuerdo en su día, por haber elegido ser mi padre. Admiro y valoro su generosidad y le rindo tributo.

Johnny, mi suegro desde hace 25 años, y padre de mi novia durante 7 años, también se ganó un espacio grande en mi corazón, y desde hace muchísimos años se comporta como un padre para mí y yo lo quiero como si lo fuera, por lo que hoy también festejo muy contento este día con él, feliz de tenerlo aún con nosotros a sus 88 años. Valoro muchísimo su actitud hacia mí, como si fuera su hijo, y también le rindo tributo.

Como padre y como hijo “múltiple”, hoy vivo todas las emociones posibles de este Día del Padre: la alegría de tener dos hijos a quienes quiero de la manera incondicional que muchos padres lo hacen, de tener un padre vivo, de tener un “casi” padre también vivo, pero también vivo la tristeza por la falta de un padre por elección y mitigo ese sentimiento por el recuerdo cariñoso de su amor hacia mí y los grandes momentos vividos juntos en el pasado.

Como padre y como hijo, soy consciente de que los padres cometemos muchos errores, pero también hacemos las cosas bien cuando damos nuestro amor en forma incondicional e intentamos ser protectores, pacientes, comprensivos y tolerantes con nuestros hijos, y sabemos darles herramientas, para que sepan tener confianza, poder de decisión, libertad, respeto y responsabilidad.

Para mí es bueno para sanar nuestro corazón y sufrir menos en un día como hoy, poder ser lo suficientemente magnánimos y humildes para saber perdonar los errores de nuestros padres cuando se equivocan o por haberse equivocado y ya no tener oportunidad de remediar el error, y/o saber pedir perdón en presencia o en la oración por habernos equivocado nosotros.

Espero que disfruten estas palabras o puedan ser de utilidad si lo necesitaran, y abrazo virtualmente a los que son padres, y a todos en su carácter de hijos, con padre presente o ausente. Les deseo que pasen un día feliz o al menos sin sufrirlo demasiado.

Con todo cariño,

Javier Serrano

Junio 2014

Confirmación y Conversión

Éste texto lo escribí el 11 de Noviembre del año 2.001 en ocasión de mi Confirmación a los 41 años de edad.

Se lo envié a toda mi cadena de mails de F.E. y FE.

El texto al que hice referencia en esa oportunidad es del libro Paz en el alma, de Fulton J. Sheen editado en el año 1951 por la editorial Iber-Amer Argentina.

Javier Serrano Agüero

24 de Abril del 2.010

«El sacramento de la Confirmación en el que voy a participar hoy, es el fruto de un camino de conversión que se inició hace más de cinco años. Estoy muy feliz por vivir hoy este momento en donde ratifico mi deseo de estar unido a Dios Padre y a Jesús, y donde percibiré más claramente la presencia del espíritu Santo en mi vida.

Como me gustaría que otras personas que lo deseen pudieran vivir más cerca de Dios, hoy adjunto un texto escrito hace cincuenta años, en donde se habla de la conversión del corazón. Este cambio interno que puede ser fulminante o progresivo, nos lleva a vivir con nuevos compromisos, una nueva mirada hacia el mundo y a tener más amor y más paz interior. Sólo hace falta desearlo y dejarse llevar.

Hoy en mis oraciones voy a pedir por todos los que estamos unidos por esta red, algunos más o menos comprometidos con la vida del espíritu, para que todos nosotros y los que nos rodean podamos vivir plenamente en el amor a Dios y a nuestros prójimos, con la esperanza puesta en nuestra vida eterna».

Con todo mi amor,

Javier.

Aumentar nuestra fe

Éste texto lo envié a mi cadena de mails de F.E. y FE el 9 de Noviembre del año 2.001 en vísperas de mi Confirmación a los 41 años de edad.

Javier Serrano Agüero

24 de Abril 2.010

«Quiero compartir con todos una gran alegría que estoy viviendo. El próximo domingo, junto a un grupo de adultos, voy a confirmar mi compromiso cristiano por medio del sacramento de la Confirmación.

Para los que no conocen mucho de mí, les cuento que tengo 41 años y que recién en los últimos cinco años he reincorporado a Jesús en mi vida. Sucedió a partir de un par de fuertes sacudones. Mi gran amigo Pablo me acercó a la Virgen María, y ella sintiendo que mi alma se entregaba, me abrió el corazón a Jesús una mañana en la Iglesia de Flores antes de iniciar la peregrinación a Luján.

Desde esos días de 1996 mi vida ha cambiado y no tengo más que dar gracias a Dios por convertir mi corazón. A principios de este año decidí iniciar mi preparación en la Iglesia del Socorro para encarar y cumplir este compromiso que sentía pendiente en mi interior. Como agradecimiento y para unir aún más nuestros vínculos en la fe compartida, he elegido a Pablo Deluca como padrino.

Todo empezó a partir de que este gran amigo estuvo cerca de mí en momentos difíciles para toda mi familia y me hizo ver una luz; desde el momento que empecé a hablarle a Dios en la oración y a prestarle más atención, todo cambió. Poco a poco fui creciendo en la fe, la cual hoy me brinda una gran paz de espíritu.

Hoy quiero compartir mi felicidad para alentar a los que aún se encuentran un poco fríos en su acercamiento a Dios. Los invito a jugarse, a comprometerse en la relación con Jesús, a abrirse e interesarse más plenamente en sus enseñanzas, sus promesas y en su ejemplo. De la mano de la Virgen María todo es más fácil. Pidan su ayuda en sus oraciones.»

El siguiente texto extraído del Portal católico www.encuentra.com ( 2001 )complementa mi testimonio de hoy :

…Los apóstoles se manifiestan al Señor con toda sencillez. Conocen su fe insuficiente en muchos casos ante lo que ven y lo que oyen, y un día le piden a Jesús : ¡ Auméntanos la fe ! También nosotros nos encontramos como los Apóstoles; nos falta fe ante la carencia de medios, ante las dificultades en el apostolado, ante los acontecimientos que nos cuesta interpretar desde un punto de vista sobrenatural. Pero si vivimos con la mirada puesta en Dios no hemos de temer nada. Imitemos a los Apóstoles y con ánimo humilde pidamos al Señor : ¡ Auméntanos la fe ! La fe es el tesoro más grande que tenemos, y por eso hemos de poner todos los medios a nuestro alcance para conservarla y acrecentarla

Te invitamos a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Nos encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.