Esto puede resultarte chocante, pero yo creo que la más importante decisión que puedo tomar, día a día, es la actitud que yo elija tener.
Es más importante que mi pasado, la instrucción que he recibido, mi cuenta bancaria, mis éxitos o mis fracasos, la fama o el dolor, lo que los demás piensen o hablen de mí, mis circunstancias, o la posición en que me encuentre.
La actitud es lo que me mantiene funcionando o lo que me impide avanzar.
Alimenta mi fuego o me destroza la esperanza.
Cuando mis actitudes son correctas, no existen barreras altas, ni valles profundos, ni sueños imposibles, ni esfuerzo demasiado grande.
Estoy convencido que la vida es 10% lo que me pasa y 90% la manera cómo reacciono a ella.
Y lo mismo es contigo...nosotros decidimos cuáles son nuestras actitudes.
Charles Swindoll
Envió: Edwin Valdés
Extraído de Valores del Portal Católico www.encuentra.com ( año 2.002 )
Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.
Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.