Había una vez un muchacho el primero en todo, mejor atleta, mejor estudiante, pero nunca supo si era buen hijo, un buen compañero o un muy buen amigo.
En un día de depresión el muchacho se dejó morir; cuando iba camino al cielo se encontró con un ángel y este le preguntó:
¿Por qué lo hiciste si sabías que te querían?
A lo que él respondió: Hay veces que vale más una sola palabra de consuelo que todo lo que se sienta…..en tanto tiempo nunca escuché : estoy orgulloso de ti, gracias por ser mi amigo …..ni siquiera un «TE QUIERO MUCHO…..»
Al quedar pensativo el ángel, el muchacho dijo:
«Y sabes qué es lo que más duele??
El ángel triste le preguntó: ¿qué es?
El muchacho respondió: todavía espero escuchar algún día un !!!TE QUIERO !!!
Luego de esto el ángel abrazó al muchacho y le dijo que no se preocupase porque se estaba acercando a la única persona que siempre le dijo al oído que lo amaba aunque él nunca lo haya escuchado, y que lo recibía con los brazos abiertos.
Es importante decirle a las personas que quieres lo importantes que son para ti..
Si muero hoy…sólo quería que lo supieras: GRACIAS POR TU AMISTAD !!!!!
!!!!!!!!!TE QUIERO MUCHO !!!!!!
Colaboración de Ana María Zacagnino