Dame tus manos, Jesús

Dame tus manos Jesús y guíame por los caminos que tú quieres que yo recorra.

Dame tus manos para no desviarme del objetivo que tú tienes para mí.

Dame tus manos Jesús porque tú eres la fuente de vida y gozo eterno.

Dame tus manos para que ayudes a levantarme cada vez que caigo.

Dame tus manos para no sentirme solo en el camino.

Dame tus manos para no perderme en la oscuridad de éste mundo.

Dame tus manos porque si tengo tus manos,

ya no tengo más miedo, pues tú estás conmigo.

Dame tus manos Jesús porque en ti encuentro

mi gran apoyo, mi desahogo y mi descanso.

Dame tus manos y permite que yo pueda seguir paso a paso tus enseñanzas.

Dame tus manos Jesús para formar entre tú y yo

una alianza de amor inmenso que pueda llegar a los demás.

Dame tus manos porque tú me amas, porque tú eres mí verdadero amigo,

porque tú eres ese ser que todo lo da por mí, que espera en mí

y cree en mí siempre, no importa lo que pase.

Dame tus manos Jesús para formar junto a mis hermano

una cadena de amor, paz y fraternidad.

Jesús, ayúdame a alcanzar tus manos, pues cuando yo tenga tus manos, 
en esos mismos momentos tendré la vida eterna. 
Colaboración de Clementina Uncal
 
 

Te invitamos a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Nos encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

Publicado por

Javier Serrano

Arquitecto, Productor de Seguros y Agente Inmobiliario apasionado por los deportes y Cronista, Camarógrafo y Fotógrafo Amateur

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *