El abrazo de oso

Este cuento se refiere a un hombre joven cuyo hijo había nacido recientemente y era la primera vez que sentía la experiencia de ser papá. A este personaje lo llamaremos Alberto y en su corazón reinaba la alegría y los sentimientos de amor que brotaban a raudales dentro de su ser.

Un buen día le dieron ganas de entrar en contacto con la naturaleza, pues a partir del nacimiento de su bebé todo lo veía hermoso y aun el ruido de una hoja al caer le sonaba a notas musicales.

Así fue que decidió ir a un bosque; quería oír el canto de los pájaros y disfrutar toda la belleza. Caminaba plácidamente respirando la humedad que hay en estos lugares, cuando de repente vio posada en una rama a un águila, el cual desde el primer instante lo sorprendió por la belleza de su plumaje.

El águila también había tenido la alegría de recibir a sus polluelos y tenía como objetivo llegar hasta el río más cercano, capturar un pez y llevarlo a su nido como alimento; pues significaba una responsabilidad muy grande criar y formar a sus aguiluchos, era enfrentar los retos que la vida ofrece al cumplir con la misión encomendada; era su único objetivo.

El águila al notar la presencia de Alberto lo miró fijamente y le preguntó:
«¿A dónde te diriges buen hombre?, veo en tus ojos la alegría»; por lo que Alberto le contestó: «Es que ha nacido mi hijo y he venido al bosque a disfrutar, pero me siento un poco confundido «.

El águila insistió: Oye, ¿y qué piensas hacer con tu hijo?, Alberto le contestó: «Ah, pues ahora y desde ahora, siempre lo voy a proteger, le daré de comer y jamás permitiré que pase frío. Yo me encargaré de que tenga todo lo que necesite, y día tras día yo seré quien lo cubra de las inclemencias del tiempo; lo defenderé de los enemigos que pueda tener y nunca dejaré que pase situaciones difíciles».

«No permitiré que mi hijo pase necesidades como yo las pasé, nunca dejaré que eso suceda, porque para eso estoy aquí, para que él nunca se esfuerce por nada», y para finalizar agregó: «Yo como su padre, seré fuerte como un oso, y con la potencia de mis brazos lo rodearé, lo abrazaré y nunca dejaré que nada ni nadie lo perturbe».

El águila no salía de su asombro, atónita lo escuchaba y no daba crédito a lo que había oído. Entonces, respirando muy hondo y sacudiendo su enorme plumaje, lo miró fijamente y dijo: Escúchame bien buen hombre. Cuando recibí el mandato de la naturaleza para empollar a mis hijos, también recibí el mandato de construir mi nido, un nido confortable, seguro, a buen resguardo de los depredadores, pero también le he puesto ramas con muchas espinas ¿y sabes por qué?, porque aún cuando estas espinas están cubiertas por plumas, algún día, cuando mis polluelos hayan emplumado y sean fuertes para volar, haré desaparecer todo este confort, y ellos ya no podrán habitar sobre las espinas, eso les obligará a construir su propio nido.

Todo el valle será para ellos, siempre y cuando realicen su propio esfuerzo y aspiración para conquistarlo, con todo y sus montañas, sus ríos llenos de peces y praderas llenas de conejos. Si yo los abrazara como un oso, reprimiría sus aspiraciones y deseos de ser ellos mismos, destruiría irremisiblemente su individualidad y haría de ellos individuos indolentes, sin ánimo de luchar, ni alegría de vivir. Tarde que temprano lloraría mi error, pues ver a mis aguiluchos convertidos en ridículos representantes de su especie. Me llenaría de remordimiento y gran vergüenza, pues tendría que cosechar la impertinencia de mis actos, viendo a mi descendencia imposibilitada para tener sus propios triunfos, fracasos y errores, porque yo quise resolver todos sus problemas.

» Yo, amigo mío», dijo el águila, «podría jurarte que después de Dios he de amar a mis hijos por sobre todas las cosas, pero también he de prometer que nunca seré su cómplice en la superficialidad de su inmadurez, he de entender su juventud, pero no participaré de sus excesos, me he de esmerar en conocer sus cualidades, pero también sus defectos y nunca permitiré que abusen de mí en aras de este amor que les profeso».

El águila calló y Alberto no supo qué decir, pues seguía confundido, y mientras entraba en una profunda reflexión, el ave con gran majestuosidad levantó el vuelo y se perdió en el horizonte.

Alberto empezó a caminar mientras miraba fijamente el follaje seco disperso en el suelo, sólo pensaba en lo equivocado que estaba y el terrible error que iba a cometer al darle a su hijo el abrazo del oso.

Alberto, reconfortado, siguió caminando, solo pensaba en llegar a casa, con amor abrazar a su bebé, pensando que abrazarlo sólo sería por segundos, ya que el pequeño empezaba a tener la necesidad de su propia libertad para mover piernas y brazos, sin que ningún oso protector se lo impidiera. A partir de ese día Alberto empezó a prepararse para ser el mejor de los padres.

Envió: Violeta Castañeda ( 2.005 )

Extraído de Valores, del Portal Católico El que busca, encuentra www.encuentra.com

Dichosos

Dichosos los que saben reírse de sí mismos, porque no terminarán nunca de divertirse.

Dichosos los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas: llegarán a ser sabios.

Dichosos los que saben escuchar y callar: aprenderán cosas nuevas.

Dichosos los que son suficientemente inteligentes como para no tomarse en serio: serán apreciados por sus vecinos.

Dichosos los que están atentos a las exigencias de los demás, sin sentirse indispensables: serán dispensadores de alegría.

Dichosos ustedes cuando sepan mirar seriamente a las cosas pequeñas y tranquilamente a las cosas importantes: llegarán lejos en la vida.

Dichosos ustedes cuando sepan apreciar una sonrisa y olvidar un desaire: vuestro camino estará lleno de sol.

Dichosos ustedes cuando sepan interpretar con benevolencia las actitudes de los demás, aún contra las apariencias: serán tomados por ingenuos, pero éste es el precio de la caridad.

Dichosos los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar: evitarán muchas necedades.

Dichosos ustedes sobre todo cuando sepan reconocer al Señor en todos los que encuentran: habrán encontrado la verdadera luz y la verdadera sabiduría.

“Amigos lectores, traten de memorizarlas, pero sobre todo vivenciarlas, pues son un auténtico secreto de felicidad. En efecto los ayudará a «no enfermarse de importancia», como dice una radio porteña; a «no tomarse demasiado en serio», en palabras de Juan XXIII; y, en cambio, a tomar en serio su vida, su misión, el mundo…entonces podrán reírse de sí mismos, buenamente y ¡ser dichosos!»

Envió: Vivian Collazos

Extraído de Valores, del Portal Católico El que busca, encuentra www.encuentra.com

La entrevista

Una famosa periodista había entrevistado a los personajes más famosos del mundo, artistas , políticos, escritores, gobernantes, inventores e ingenieros.
Le apasionaba la vida de aquellos que más habían influido en su comunidad o naciones y su pregunta más categórica era aquella que enfrentaba a estos personajes con sus propias obras.

Un día de camino a su oficina le dijo a su redactor que siempre había soñado con entrevistar al mismo Dios y hacerle la gran pregunta de su vida, la cual estaría relacionada con su obra máxima: el hombre; de repente , se vio envuelta por una gran luz en medio de un torbellino:

– Para, me dijo, así que quieres entrevistarme?
– Bueno, le contesté , si es que tienes tiempo.

Se sonrió por entre la barba y dijo:

– Mi tiempo se llama eternidad y alcanza para todo. Qué pregunta quieres hacerme?
– Ninguna nueva ni difícil, para ti: que comentario te merece el hombre a quien creaste a tu imagen y semejanza? Un poco entristecido, Dios me respondió :

  • Que se aburre de ser niño por la prisa de crecer, y luego suspira por volver a ser niño.
  • Que primero pierde la salud para tener dinero y enseguida pierde el dinero para recuperar la salud.
  • Que se pasa toda la vida acumulado bienes que jamás disfrutará y sus hijos derrocharán.
  • Que por pensar ansiosamente en el futuro, descuida su hora actual, y ni vive el presente ni el futuro.
  • Que se pasa toda la vida tratando de ser feliz y se olvida que la felicidad no es otra cosa que la capacidad de disfrutar lo que se tiene.
  • Que se priva de disfrutar de sus hijos por el afán de progresar y cuando ya lo logra, descubre que perdió irremediablemente a sus hijos.
  • Que se pasa toda la vida acumulando conocimientos y títulos, olvidándose que lo único importante es el amor.
  • Que se pasa la vida buscando triunfos externos cuando ha fracasado en el hogar.
  • Que se pasa la vida buscando la aprobación de los demás, cuando ni siquiera él mismo se aprueba.
  • Que se pasa la vida buscando el golpe de suerte, ignorando que ésta es producto de sus decisiones.
  • Que se pasa la vida cambiando a los amigos, sin comprender que son los amigos los que cambian.
  • Que se pasa la vida acumulando dinero que compra todo, menos la felicidad.
  • Que se pasa la vida acumulando rencores contra sus ofensores y lo único que obtiene es perjudicarse a sí mismo.
  • Que vive como si no fuera a morirse y, sin embargo, se muere como si no hubiera vivido.
  • Que creé al hombre para que sea feliz, pero él escogió la infelicidad.

Por primera vez ví llorar a Dios……………………

Envió: Jesus Chavez S. Quesería, Colima, Mexico. ( 2005 )
Extraído de Valores del Portal Católico El que busca, encuentra www.encuentra.com

Lo que no tiene solución

El ser humano vive en constante búsqueda, su interior es insaciable, siempre está añorando aquello que no tiene, indagando salidas y soluciones, dependiendo de ello su felicidad y aún sus reacciones… Es más fácil pensar en lo que no tenemos o nos hace falta, así sea poco; centramos la atención en los vacíos y carencias, convirtiéndolos en indispensables para sentirnos realizados, dejando todo lo demás que poseemos a un lado…

Muchas veces en esa búsqueda angustiosa, dejamos ir lo valioso que ya teníamos, porque se nos va la vida buscando quizás una solución donde no la hay, queriendo encontrar algo que tal vez no está; esperando lo que posiblemente nunca vendrá…y nos echamos a morir estando vivos, se nos van los mejores años y nos perdemos de mil cosas por no valorar y cuidar lo precioso que poseíamos, tan solo porque fijamos toda nuestra atención en aquello que carecíamos…

Es bueno tener sueños y luchar por ellos; pero no podemos desgastarnos y olvidarnos de lo que poseemos, hay que aprender a ser feliz con lo grande y lo pequeño…

Si las cosas tienen solución, no hay porque angustiarse y perder la paz; trabajemos con ahínco por poderlo arreglar… Pero si aquello no tiene otra salida o no se puede solucionar; tampoco hemos de echar todo por la borda y renunciar a nuestra felicidad; hay todavía mucho por hacer y por soñar…construyamos nuevas ilusiones, busquemos nuestra realización personal…

Hay que aprender a aceptar que tenemos limitaciones y no convertirlas en bloqueos mentales y frustraciones; todos los seres en el mundo tienen cosas que pueden y no pueden hacer o tener, Dios a todos sus hijos les ha colmado de muchas bendiciones; hay simplemente que reconocerlas y cultivarlas; para así no vivir alimentando vacíos, traumas, amarguras y decepciones…

Hay muchas cosas que quizás añoramos y no podemos tener, un amor prohibido, un hijo que no ha nacido, algo de dinero o posición, algún objeto, un trabajo, no pensemos que se nos ha negado, simplemente hay que entender y aceptar que así suele suceder aunque no lo comprendamos y al saberlo nos hagamos daño…
Si eso que nos hace falta, nos impide ser felices … pensemos en todo lo grande y bello que poseemos y en lo que sentiríamos si de repente por centrar la atención en las carencias y limitaciones, lo perdemos… Hay muchos que desearían tener una mínima parte de lo que tenemos; valorémoslo y disfrutémoslo, demos gracias a Dios, superémoslo, ¡Claro que podemos!… Sigamos viviendo y gozando, no dejemos de soñar, quizás cuando menos lo pensemos eso que anhelamos tanto nos llegará…

Si las cosas tienen solución no nos angustiemos, en paz busquémosla… y si no tienen, ¿por qué nos hemos de inquietar?… la vida sigue, hay que continuar…

Envió: Kary Rojas

Ahorrando Vida

Nos acostumbramos a vivir en departamentos y a no tener otra vista que no sea las ventanas de alrededor; y porque no se tiene vista, luego nos acostumbramos a no mirar para afuera; y porque no miramos para afuera, luego nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas; y porque no abrimos del todo las cortinas, luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz. Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos la amplitud…

Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde; a tomarnos el café corriendo porque estamos atrasados; a leer el diario en el autobús porque no podemos perder tiempo; a comer un sándwich porque no da tiempo para almorzar; a salir del trabajo ya de noche; a dormir en el autobús porque estamos cansados; a cenar rápido y dormir pesados sin haber vivido el día.

Nos acostumbramos a pensar que las personas cercanas a nosotros estarán siempre ahí y a creer que están bien, sin preocuparnos por averiguarlo; a esperar el día entero y finalmente oír en el teléfono: «Es que hoy no puedo ir… /A ver cuándo nos vemos… /La semana que viene nos reunimos….». A sonreír a las personas sin recibir una sonrisa de vuelta. A ser ignorados cuando precisábamos tanto ser vistos. Si el cine está lleno nos acostumbramos y nos conformamos con sentarnos en la primera fila aunque tengamos que torcer un poco el cuello. Si el trabajo está complicado, nos consolamos pensando en el fin de semana; Y si el fin de semana no hay mucho que hacer, o andamos cortos de dinero, nos vamos a dormir temprano y listo, porque siempre tenemos sueño atrasado.

Nos acostumbramos a ahorrar vida… Que, de a poco, igual se gasta y que una vez gastada, por estar acostumbrados ¡NOS PERDIMOS DE VIVIR… ¡
Dice el dicho: «La muerte está tan segura de su victoria, que nos da toda una vida de ventaja».

El tiempo no se puede atrapar, mucho menos almacenar; nuestra existencia transcurre a gran velocidad, pero mientras tengamos vida, tenemos la oportunidad de cambiar nuestros hábitos, de tener una mejor calidad de existencia, de aprovechar y disfrutar cada respiro, cada latido de nuestro corazón.

No trasformemos nuestra vida en una rutina inútil que nos haga infelices.
Dios pone a nuestra disposición todos los elementos para ser seres felices, satisfechos y agradecidos por ese gran don (que es la vida), que con tanto amor nos ha sido otorgado.

La vida no hay que ahorrarla… ¡hay que vivirla plenamente…!

Envió: Margarita Farfán (México)

Extraído de Valores del Portal Católico El que busca, encuentra www.encuentra.com

La elegancia

Una persona elegante no se reconoce por su desprecio a los demás. Por el contrario, se reconoce por su caridad heroica, su trato considerado para con pobres y ricos, sin mudar de ardor por conveniencias o gustos. Se muestra atenta y solícita con un enfermo y con un sano, cueste el sacrificio que signifique tal trato.

Reconocemos a una persona elegante por su forma y modo de elogiar, de estimular, de promover las cosas buenas, bellas y verdaderas. La elegancia es proactiva y estimuladora.

La elegancia elogia cuando podría criticar, escucha cuando podría hablar, cuando calla pudiendo decir habladurías o aumentar rumores. Desecha un mal pensamiento y abriga lo bueno, ganando mucho más las voluntades que haciéndose obedecer a punta de forcejeos y malos ratos. Sabiendo que está por encima de las circunstancias, no se rebaja a descargar su enfado o cólera, pero tampoco se rebaja al halago servil para conseguir favores.

Reconocemos la elegancia en quien es capaz de dominar un grupo de airados sin levantar la voz o en quien se abstiene de humillar a los demás, pudiendo hacerlo.

Una actitud elegante es prestar atención los demás, interesándose en asuntos que desconocemos o poco nos importan. Será elegante quien cumple con su deber sin considerar el beneficio o la opinión de los demás. Es elegante, por ejemplo, si se decidió atender una llamada y responder sin preguntar quien llama para decidir si se continúa o no el diálogo.

Una persona elegante jamás hace notar el esfuerzo o costo de un agasajo a los demás. Tampoco mide un sacrificio razonable si con ello lleva felicidad al prójimo. La cortesía siempre es elegante y la mudanza de estilo para agradar a los demás, jamás es elegante.

La elegancia nos evita el bochorno de hablar de dineros en una charla informal, así como de asuntos cruentos o impresionables. La elegancia aromatiza nuestra palabra eliminando la impertinencia de palabras hirientes o de mal gusto. Ni pensar en las soeces. Siempre será elegante guardar silencio ante una impertinencia, haciendo notar, luego, lo inoportuno o injusto que fue aquel momento.

La elegancia, por tanto, es una cuestión de generosidad. Es la respuesta delicada de la caridad. La elegancia nos vuelve atentos, sonrientes, amables, cooperativos, valiosos. Mirar a los ojos mientras nos hablan, sonreír a quien trata de agradarnos, perdonar una injuria, guardar silencio ante una maledicencia, reprimir un impulso natural pero incivilizado, ¡son tantas las muestras de un alma ennoblecida por la civilización!

Autor: D. Rafael Etcheverría

Envió: Dr. Rafael Eugnostos (Argentina)

Extraído de Valores del Portal Católico El que busca, encuentra www.encuentra.com

Miedo vs Seguridad

Cada vez que pienso y me pregunto cuál es el mayor obstáculo que le impide al ser humano avanzar, sentir, experimentar, vivir. redescubro una misma respuesta:¡EL MIEDO!.

Los miedos, se convierten en una gran piedra pesada, amarrada a nuestro pie, que no nos deja crecer, continuar. Surgen por experiencias vividas, situaciones desconocidas, imaginación, predisposición voluntaria u ocasionada por otros.

Hay quienes después de haber amado y sufrido por amor, se niegan la oportunidad de vivirlo de nuevo, dejan de creer en ese sentimiento, le cierran las puertas por miedo.

Otros que quizás han sido traicionados o les han fallado, temen volver a confiar, viven prevenidos a todo, expresan cosas así como: no confío en nada ni en nadie, ya me han hecho mucho daño, no quiero que me vuelvan a traicionar.

El miedo los hace sumergirse en la soledad, renegar de la Amistad, sentir que los amigos verdaderos no existen, son tan solo poesía y fantasía, nada real.

Los fracasos y caídas, crean el miedo de volverlo a intentar; en muchos casos, derrumban los sueños, acaba con las ilusiones, llenan la mente y el corazón de temor a empezar de nuevo o a luchar.

El miedo lo ha inventado el ser humano en su fragilidad, en esos momentos en los que le cuesta creer que hay un Dios que todo lo puede y que nos ama tanto, que a nuestro lado siempre está.

El miedo obstruye nuestros sentidos, nos impide ver más allá. limita nuestras fuerzas, no nos deja soñar; nos adormece el corazón, le niega la oportunidad de sentir, encontrar el amor, la amistad, creer, confiar.

Existe el miedo al futuro, por el pasado vivido. Miedo a intentar de nuevo, por las veces que se ha caído o perdido; miedo a soñar por creer quizás que no se pueda realizar; miedo a abrir el corazón, porque alguna vez fue traicionado y herido.

El que busca seguridad encuentra miedos; y el enfrentar esos miedos, lo lleva a encontrar la seguridad que anhelaba hallar.

Es emocionante a veces experimentar miedo y a la vez sentir el reto de enfrentarlo, haciendo de nuestra vida una aventura, donde se viven mil sensaciones que nos hace redescubrir nuestra humanidad, aprendiendo a vivir cada momento con el corazón lleno de paz, aunque nos toque de vez en cuando reír o llorar, perder o ganar, caerse o volver a levantar; eh ahí lo que realmente nos hace fuerte, nos ayuda a crecer y hacer nuestros sueños realidad.¿ Y tu a qué le tienes miedo?

Autor: Kary Rojas

Extraído de Valores del Portal Católico El que busca, encuentra www.encuentra.com ( 2005 )

Apuntes enviados por el Padre Ignacio Larrañaga al Paraguay al Padre José Isidro Salgado

Amarás tú esa frágil vasija que es tu persona, precisamente por lo que y en lo que tiene de quebradiza, y la envolverás con un abrazo de piedad y ternura.

Las cosas son como son y tú eres lo que eres. ¿Por qué lastimarte? Despierta! Los sueños, arrójalos a la basura; las llamas, apágalas y toma serenamente y sabiamente en tus manos la fría realidad; eres como eres. Y de todas maneras, a pesar de tus reticencias y repugnancias, eres una maravilla. Acéptate a ti mismo, no como te gustaría ser, sino como realmente eres.

Deja que las cosas sean como son. La gente sufre demasiado ansiando ser de otra manera, y se desespera al comprobar que no lo puede conseguir… Se han convertido en enemigos de sí mismos.

Hay una planta que debes cuidar o cultivar diariamente con especial cuidado y mimo: la alegría

Cuando sientas nubes negras sobre tu alma, defiéndete contra ellas. No te dejes atrapar por la angustia, todo pasará. No debes “echarte a morir”, no te dejes llevar. Tu interior está lleno de energías, pero ellas están dormidas. Debes despertarlas y ponerlas en pie.

Debes echar mano de técnicas de autosugestión: al despertar dirás “hoy será un día maravilloso” – Saldrás a pasear y sonreirás a la naturaleza diciendo, todo es hermoso, mi vida es hermosa, gozaré de una inmensa felicidad, yo venceré la enfermedad y estoy bien, soy feliz. Convéncete: te salvarás de la melancolía y otra cosa: solo tú puedes salvarte. Di a tu alma: Yo quiero vencer y venceré. No te olvides de que puedes mucho más de lo que imaginas.

Quien se ha vaciado de sí mismo es un sabio. Si lográramos vaciarnos por completo, volveríamos a la infancia de la humanidad.

Para el desposeído, el ridículo no existe; nunca el temor llamará a su puerta, las emergencias no lo asustan; Le tienen sin cuidado las opiniones sobre su persona, la tristeza no pisa sus fronteras.

El que ha visto como el temor surge de la pasión, sabe que la tranquilidad de su mente se adquiere apagando la pasión. Basta despertar, abrir los ojos. El vacío de la mente instala al hombre en un mundo nuevo, en el mundo de la realidad última. Una vez que ha conseguido experimentar el vacío mental, el sabio llega a vivir libre de todo temor y permanece en la estabilidad de quien está más allá de todo cambio.

El hombre artificial: hombre vuelto hacia fuera

El hombre sabio: vuelto hacia adentro (que ya se liberó de la obsesión de la imagen).

No maltrates a las piedras que encuentres en tu camino. No las resistas. No te enojes con ellas ni las trates a puntapiés. Sé delicado con las piedras. Acéptalas como son.

Tus cóleras no las pueden atemperar. Sé cariñoso y dulce con ellas. Esa es la única manera de que ellas no te hieran.

…He aquí, la puerta ancha de la liberación: los imposibles, dejarlos.

Despierta y las cosas que no tienen remedio, relégalas al olvido (al recordarlas, les vuelves a dar vida, es una locura). Basta de sufrir.

Graba bien, esto en tu mente: las furias de tu corazón nada podrán hacer para que lo que sucedió no hubiera sucedido. Ten piedad de ti mismo, y no seas tu propio verdugo.

Suelta todo, respira y sé feliz.

Tres ejercicios que necesitamos para recuperar la unidad perdida, la sensación de bienestar y el poder sobre sí mismo: La relajación, la concentración y el silenciamiento.

Colaboración de Gabriela Serrano Agüero

Que estas palabras te acompañen y te sirvan de guía hoy y siempre.

Dialogar

Cuando discutimos tratamos de vencer.
            Cuando dialogamos tratamos de llegar juntos.
            Cuando discutimos escuchamos para contraargumentar.
            Cuando dialogamos escuchamos para comprender.
            Cuando discutimos estamos “enfrentados con” alguien.
            Cuando dialogamos estamos “con” alguien.
            Cuando discutimos estamos tensos en alguna medida.
            Cuando dialogamos estamos distendidos.
            Cuando discutimos nos amenaza y nos impulsa el temor de perder.
            Cuando dialogamos nos afianza y alienta la intención de convivir.
Cuando discutimos en realidad solo podemos escucharnos a nosotros mismos porque permanecemos solos ...interiormente solos.
            Cuando dialogamos es posible escuchar al otro...porque estamos con él.
            Cuando discutimos empleamos un lenguaje que al otro
            no le es fácil ni agradable receptar.
            Cuando dialogamos buscamos las palabras adecuadas
            para decir y para ser escuchados.
            Cuando discutimos nos delata en cualquier momento
            el tono de nuestra alma: nuestra voz...un gesto...la mirada.
            Cuando dialogamos cada palabra lleva una carga de amistad
            y de lealtad que son inconfundibles.
            Cuando discutimos miramos con dificultad a los ojos.
            Son miradas distantes, duras o hirientes.
            Cuando dialogamos la mirada nos acerca y nos comunica.
            Con palabras o en silencio.
            Cuando discutimos el silencio nos genera ansiedad.
            Puede ser entendido como carencia de argumentos, o desprecio.
            Cuando dialogamos el silencio nos acerca.
            Es un acto de respeto mutuo. Es tiempo de escucha, o de éxtasis.
            Cuando discutimos queremos lograr el silencio del otro. Acallarlo.
            Cuando dialogamos le ofrecemos el nuestro.
            Nos interesa escuchar su palabra.
            Cuando discutimos levantamos fácilmente un trono para la corona.
            Cuando dialogamos tendemos una mesa para todos.
            Cuando discutimos el ritmo se hace agitado, o tenso.
            Cuando dialogamos se percibe la paz.
            Cuando discutimos nos sentimos poco deseosos de permanecer juntos.
            Cuando dialogamos nos sucede exactamente lo contrario. Estamos bien.
            Cuando discutimos cavamos dos trincheras.
            Cuando dialogamos construimos un hogar.
            Cuando discutimos buscamos deliberada
            o inconscientemente cambiar al otro.
            Cuando dialogamos lo estamos aceptando...
            y le estamos haciendo posible el cambio  ¡El cambio posible!
            No siempre es posible dialogar.
            A veces las defensas son demasiado rígidas.
            O las estructuras demasiado débiles.
            Extraído de Sugerencias para el diálogo educativo
            Dr. Julio César Labaké  -  Editorial Bonum
Colaboración de Pablo Deluca   ( año 2.002 )

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

El sentido de la vida

El sentido de la vida
 
                                     Vivir es llegar a donde todo comienza
                                     amar es ir a donde nada termina
                                     vive como si fuera temprano
                                     reflexiona como si fuera tarde
                                     siente lo que dices con cariño
                                     di lo que piensas con esperanza
                                     piensa lo que haces con fe
                                     haz lo que debes con amor
 
                                     la vida revela la verdad
                                     la verdad nos ilumina el camino
                                     el camino nos conduce a amar
                                     el amor nos hace vivir
 
                                     la razón del amar
                                     la encontramos viviendo
                                     el sentido de vivir
                                     lo encontramos amando
 
 
                                     Envió: Ramón Mitre
 
Extraído de Valores del Portal Católico www.encuentra.com  ( año 2.002 )
 

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

Ser buen ciudadano

“Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones. Oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna”.  ( 1 Tim. 2, 1-2 ).
 
Todos somos ciudadanos : gobernados y gobernantes. A todos nos corresponde construir una sociedad “mejor”. El Evangelio, y la Biblia en general, no contienen un “programa” de acción política, cultural o económica. Pero sí proponen valores y actitudes absolutamente eficaces para construir una sociedad “mejor”.
El Evangelio es siempre un desafío al corazón del hombre. Respondiéndole con decisión y generosidad, todos hallaremos fuerzas para construir una sociedad que merezca ser llamada “humana”.
 
Decálogo del buen ciudadano
1.- Que crea que la búsqueda del bien común es posible y se embarque en ella.
2.- Que esta búsqueda la realiza primordialmente, por el cumplimiento de los propios deberes sociales, en particular por el ejercicio leal del trabajo ( manual, intelectual, profesional, artístico ) realizado como servicio a la comunidad.
3.- Que en esta búsqueda atiende preferentemente a los más débiles.
4.- Que en el fiel cumplimiento de los propios deberes sociales estriba la justicia para reivindicar los propios derechos.
5.- Que la defensa de los derechos personales, sobre todo en el campo económico (ganancias, dietas, honorarios, sueldos...) debe compatibilizarla con la satisfacción de las necesidades elementales de todos los ciudadanos en el marco de la situación económica de la República.
6.- Que renuncia a la especulación para enriquecerse con ella, y busca en el diálogo político sincero, las coincidencias fundamentales para edificar una patria de hermanos.
7.- Que sabe que esta meta es alcanzable, en buena medida, por las leyes justas, la mayor moralidad social y la participación más activa de todos los ciudadanos en la cosa pública.
8.- Que sabe, a la vez, que este ideal nunca es alcanzable en la tierra, pero permanece como meta a la cual tender sin desfallecer.
9.- Que por lo mismo, para la consecución de dicho ideal, renuncia a la violencia de cualquier signo y forma, de derecha, de izquierda, física, espiritual, o como sea
10.- Que defiende tenazmente el cuerpo jurídico de la democracia y robustece el alma democrática con la participación activa en la consecución del bien común, sobre todo, mediante un altísimo nivel moral en todo lo concerniente a la vida social.
 
Mons. Carmelo Giaquinta en Caritas es Compartir,  Septiembre - Octubre 1992
Extraído de un artículo de Arnaldo en el periódico El Domingo

Colaboración de Nelda Lloyd ( año 2.002 )

Creo que el texto es adecuado para aplicarlo en este momento político y económico de la Argentina, donde reina la incertidumbre, la angustia, la ira, la desazón y la desesperanza. No sólo los malos gobernantes y dirigentes políticos son responsables de lo que nos ocurre. Miremos en nuestro interior, para que podamos darnos cuenta que clase de ciudadanos somos, y comprometernos a mejorar un poco cada día.

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

Palabras de vida

 Palabras de vida

La vida no tiene nada que ver con la suma de un puntaje. Tampoco tiene que ver con la cantidad de amigos que Ud. tenga o el rechazo social que experimente. No tiene nada que ver con los planes que Ud. pueda tener para el fin de semana o si por ventura se encuentra solo. No tiene que ver con el hecho de que Ud. este saliendo en pareja, con quien supo salir en pareja ,con la cantidad de personas que salieron con Ud. o incluso con el hecho de que nunca haya salido acompañado.

No se trata de cuantas personas haya besado. No se trata de sexo. No se trata de quienes componen su familia, de cuanto dinero dispone, el modelo de auto que maneje o el colegio al cual haya concurrido. No se trata de cuan hermoso o feo pueda Ud. ser o el tipo de música que prefiera. No se trata de que su pelo sea rubio, pelirrojo, negro ó marrón ni tampoco si su piel es demasiado blanca u oscura.

La vida tampoco se trata de los títulos que Ud. ostente, de cuan inteligente sea, de cuan inteligente pueda creer la gente que Ud. es o lo que establezcan los tests acerca de su inteligencia. No se trata de los clubes a los cuales concurre o de cuan bueno pueda ser practicando un deporte. No se trata de volcar todo su ser en un pedazo de papel para enviarlo a alguien que pueda luego aceptar “ esa descripción escrita de su persona”. LA VIDA NO ES ESO !

La vida se trata de aquellos a quienes Ud. ama y de aquellos a quienes lastima. Es acerca de aquellos a quienes Ud. a propósito hace feliz o desgraciados. Es acerca de conservar o traicionar la confianza. Es acerca de conservar la amistad utilizando la misma como un elemento de santidad o como un arma. La vida se trata de lo que Ud. dice y de lo que realmente siente ya sea esto inspirador o hiriente. La vida se trata del inicio de rumores que puedan contribuir a un chismerío mezquino. La vida se trata de los juicios que Ud. deja pasar , las causas de los mismos y de aquellas personas que difunden sus conceptos. La vida se trata de aquellas personas a quienes Ud. ha ignorado con plena conciencia e intencionalidad. La vida se trata de los celos, el miedo, la ignorancia y la venganza.

Pero sobre todas las cosas es acerca de utilizar su vida para motivar o envenenar el corazón de otras personas de una forma tal que jamás podría haberse dado sin su participación.

Solamente Ud. puede elegir que corazones se verán afectados y son precisamente estas opciones de lo que se trata la vida.

Referencia: Traducido de Comfort & Compasión-An Uplifting Archive.

Colaboración de Eduardo Gerding ( 2.002 )

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

Reglas de oro

 Reglas de oro 

Si abriste, cierra.
Si encendiste, apaga.
Si conectaste, desconecta.
Si desordenaste, ordena.
Si ensuciaste, limpia.
Si rompiste, arregla.
Si no sabes arreglar, busca al que sepa.
Si no sabes que decir, no digas nada.
Si debes usar algo que no te pertenece, pide permiso.
Si te prestaron, devuelve.
Si no sabes como funciona, no toques.
Si es gratis, no lo desperdicies.
Si no es asunto tuyo, no te entrometas.
Si no sabes hacerlo mejor, no critiques.
Si no puedes ayudar, no molestes.
Si prometiste, cumple.
Si ofendiste, disculpate y perdona.
Si te ofendieron, perdona y olvida para siempre
Si no sabes, no opines.
Si opinaste, hazte cargo.
Si algo te sirve, tratalo con cariño.

Aqui viene la mejor, anota!
Si no puedes hacer lo que quieres,

trata de querer lo que haces….!!

Ana María

Colaboración de Ana María Zacagnino ( 2.002 )

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

La felicidad es un trayecto

 La felicidad es un trayecto 
Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida será mejor después de casarnos, después de tener un hijo, y entonces después de tener otro.
Entonces nos sentimos frustrados de que los hijos no son lo suficientemente grandes y que seremos más felices cuando lo sean.
Después de eso nos frustramos por que son adolescentes y difíciles de tratar.
Ciertamente seremos más felices cuando salgan de esta etapa.
Nos decimos que nuestra vida estará completa cuando a nuestra pareja le vaya mejor, cuando tengamos un mejor auto o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados.
La verdad es que no hay mejor momento para  ser felices que ahora !
Si no es ahora, ¿cuando? Tu vida siempre estará llena de retos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas.
Alguien dijo, "Por largo tiempo parecía para mí que la vida estaba a punto de comenzar. La vida de verdad. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda que pagar. Entonces la vida comenzaría. Hasta que me di cuenta que estos obstáculos eran Mi Vida."
Esta perspectiva me ha ayudado a ver que no hay un camino a la felicidad.
La felicidad "es el camino". Así que, atesora cada momento que tienes, y atesóralo más cuando lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo, y recuerda que el tiempo no espera a nadie...
Así que deja de esperar hasta que termines la facultad, hasta que vuelvas de la facultad, hasta que bajes los kilos extras que tienes, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te cases, hasta el viernes por la noche, hasta el domingo por la mañana, hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno... o hasta que mueras, para decidir que no hay mejor momento que éste para ser feliz...
La felicidad es un trayecto, no un destino.
 
Envió: J. Puello

 

Extraído del Portal Católico www.encuentra.com ( 2.001 )

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

El enojo

El enojo
El enojo es un sentimiento de cólera, irritación, ira, furor, enfado.
¿Reconoce usted algunos de esos rasgos de los sentimientos?
El enojo es una emoción normal y natural, muy humana. Los bebés, incluso, se enojan, se ponen furiosos y expresan su furia en muchas ocasiones.
Pero muchos hemos aprendido que si no controlamos nuestro  enojo, se pueden crear graves problemas. Y hemos presenciado cómo el enojo cuando se incrementa provoca hasta riñas y desagradables situaciones.
No es de buena educación o no es aceptable que nos enojemos. Y muchas veces aprendemos a tragarnos nuestros sentimientos de furor y ello es muy nocivo para nuestro cuerpo, para las articulaciones y los músculos.
El enojo se acumula y se convierte en resentimiento. Capas y capas de enojos enterrados o convertidos en resentimiento pueden contribuir a la aparición de enfermedades como la artritis (con los dolores que le acompañan) e incluso enfermedades incurables.
Es necesario que reconozcamos y admitamos todos nuestros sentimientos, incluido el enojo, y que encontremos formas positivas de expresarlos.
No es justo que andemos repartiendo golpes ni desquitándonos con la gente, pero si podemos decir de forma simple y clara a alguien que nos ha provocado enojo: "esa actitud tuya me molesta" "Estoy enojado por lo que has hecho". Y si no es posible hacer esto, podemos expresarnos corriendo o haciendo ejercicios, tales como saltar o jugar pelota.
También se puede reprimir el enojo tomando una hoja de papel y escribiendo en ella todo lo que nos abruma, así lentamente iremos apaciguando el enojo y al final, rompemos la hoja de papel y le decimos adiós, al enojo.
 

Nereyda Barceló Fundora

 

Colaboración de Ana María Zacagnino ( 2.002 )

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

Conversando con un coach

Conversando con un coach ( entrenador )
                               Texto Elaborado por Patricia Hashuel
 Un niño pequeño le preguntó una vez a su Maestro: ¿por qué el hombre había sido creado con dos ojos en lugar de con uno como era el caso de la nariz o la boca?
"El ojo izquierdo, le dijo, te sirve para mirar a los otros con amor mientras buscas en ellos sus mejores cualidades. El ojo derecho es para mirarte a vos mismo, para conocerte mejor y poder desarrollarte "
 
Considero que esta es una época especial para desarrollar esa mirada interna que nos permita tomar contacto con los logros del año y planificar qué queremos hacer el próximo. Necesitamos hacer un inventario para saber adonde hemos llegado y planificar dónde queremos llegar. En ningún momento vivimos nuestra vida más honestamente, o con más integridad, que cuando tomamos responsabilidad por nuestra experiencia actual en la vida.
 
            La voluntad de ganar no es tan importante
            como la voluntad de prepararse para ganar.
            BOBBY KNIGHT.
 
Quiero invitarte a reflexionar acerca de lo que ocurrió:
            ¿Qué aprendiste en estos meses?
            ¿Qué metas alcanzaste?
            ¿Cuál fue tu mayor logro?
            ¿Cuál fue tu mayor fracaso?
            ¿En que aprendizajes estas aun trabajando?
            ¿Que miedos pudiste atravesar?
            ¿Qué crisis pudiste superar?
            ¿Que enseñanzas te dejaron?
            ¿Cuáles fueron las mayores diferencias que pudiste hacer en este tiempo?
   ¿De que manera pudiste apartarte de historias familiares y roles que venías           desempeñando y que no querías más para tu vida?
 
            "Si haces surgir lo que hay en ti, lo que haces surgir te salvará.
            Si no haces surgir lo que hay en ti, lo que no haces surgir te destruirá"
 
Asegúrate de reconocer al menos 20 cosas que hayas logrado este año. Mientras más escribas más te darás cuenta de cuán lejos has llegado. A menudo tenemos la tendencia a minimizar lo que hacemos y focalizarnos en lo que no pudimos hacer sin darnos cuenta que en el reconocimiento vive la energía para volver a empezar con nuevos proyectos.
Este ejercicio es una gran oportunidad para darte una merecida palmada en la espalda. Una vez que te hayas tomado el tiempo apropiado para reflexionar sobre el año pasado, será entonces momento de focalizarte en el año que viene
 
            El entusiasmo es la mayoría de las veces tu mejor capital
            para empezar cualquier empresa
 
            ¿Qué querés lograr este año?
            ¿Qué necesitás aprender?
            ¿Qué habilidades necesitás desarrollar?
            ¿Qué cambios querés hacer en tu actitud personal?
            ¿Qué relaciones te gustaría mejorar?
            ¿Te gustaría ser más efectivo? ¿Cómo podrías utilizar mejor tu tiempo?
            ¿Qué cambios harías en el uso de tu tiempo libre?
            ¿Cuáles serían tus elecciones?
            ¿A qué cosas definitivamente le vas a decir que NO este próximo año?
            ¿Cuál será el tema central de este año? ¿En dónde vas a poner tu energía?
            ¿Qué áreas vas a hacer importante?
 
Cuando no te decidas cuál de dos alternativas igualmente importante debes tomar,
elige la más audaz.                   W. J. SLIM
 
            ELEGÍ CON CONCIENCIA!!!
            ELEGÍ CON CORAJE!!!
 
Nuestra responsabilidad en la vida es encontrarnos con nuestra pasión. Nosotros solos, somos responsables de encontrarla. La pasión es lo que nos da combustible. Encontrar y seguir tu pasión es lo que empujará tu potencial más allá de los límites. Tu pasión te permite JUGAR EN GRANDE en la vida. Tu pasión es lo que te motiva a ACELERAR.
Nadie realmente sabe lo que significa la vida o qué misterios se esconden en ella. Sólo estamos llamados a vivirla tan consciente y valientemente como podamos.
 
            Si pudiera elegir solamente una cosa para que hereden mis hijos,
            les dejaría mi entusiasmo, lo demás llegará solo.
            EDUARDO LUQUE
 
Una vez que hayamos tomado contacto con nuestros objetivos lo que necesitamos es hacer un plan que nos permita llevarlo a la acción.
Desmenuzarlo en pequeños pasos de manera de poder concretarlo a tiempo.
 
Una vez que hayas definido el ¿QUÉ? necesitas ir por el ¿CÓMO?¿CUÁNDO? ¿CON QUIÉN? ¿A DÓNDE?
Te deseo éxitos para este viaje y que tu mirada interna te permita iluminar tu sendero
 
            La gente siempre echa la culpa a las circunstancias por lo que son.
            Yo no creo en las circunstancias.
            Las personas que tienes éxito en este vida son individuos
            que buscan las circunstancias que quieren,
            y si no las encuentran las crean ellos mismos.
            GEORGE BERNARD SHAW
 
            Feliz Año Nuevo !!!
            Te mando un beso con todo mi corazón
            Patricia
 
CONVERSANDO CON UN COACH ® es una newsletter semanal que se envía exclusivamente a un numero selecto de suscriptores. A través de este medio es mi intención asistirte en el logro de tus objetivos y en tu crecimiento personal y profesional
Esta hecho el deposito que marca la ley de derechos de autor, no obstante lo cual tienes permiso de reproducir, copiar o distribuir este newsletter .
Lo único que te pido es que adjuntes la fuente.
 

 

Colaboración de Eduardo Gerding ( 2.002 )

Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

40 cosas que no hay que olvidar

40 cosas que nunca hay que olvidar.....y otras más
1) Nunca prives a nadie de la esperanza; puede ser lo único que una persona posea.
2) No tomes decisiones cuando estés enojado.
3) Cuida tu postura física.
4) Nunca hables de negocios en un elevador.
5) No pagues un trabajo hasta que esté concluido.
6) Cuídate de quien no tenga nada que perder.
7) Aprende a decir " NO " con cortesía y presteza.
8) No esperes que la vida sea justa.
9) No dudes en perder una batalla, si esto te lleva a ganar la guerra.
10) Se atrevido y valiente.
11) No aplaces las cosas. Haz lo que sea preciso en el momento preciso.
12) No temas decir "no sé".
13) No temas decir "lo siento".
14) Elogia a tres personas cada día.
15) Contempla el amanecer por lo menos una vez al año.
16) Mira a los ojos a las personas.
17) Di "gracias" con frecuencia.
18) Di "por favor" con frecuencia.
19) Gasta menos de lo que ganes.
20) Trata como quisieras que te trataran.
21) Haz nuevas amistades y cultiva las viejas.
22) Guarda los secretos.
23) Reconoce tus errores.
24) Sé valiente; si no lo eres, finge serlo, nadie advertirá la diferencia.
25) Utiliza las tarjetas de crédito sólo por comodidad, nunca por el crédito.
26) No engañes.
27) Aprende a escuchar. A veces las oportunidades tocan muy seguido  a la puerta.
28) Elabora una lista de las cosas que desees experimentar antes de morir.  Llévala en tu cartera y consúltala con frecuencia.
29) Haz oídos sordos a los malos comentarios.
30) Las ideas buenas, nobles y capaces de cambiar al mundo provienen   siempre de una persona que trabaja sola.
31) Cuando entres en algún lado, el que sea, hazlo con determinación  y confianza.
32) Cuando tengas un limón, siempre procura hacer con el una limonada.
33) Ten un perro, pero no permitas que moleste a los vecinos.
34) Recuerda los cumpleaños de los demás.
35) Canta en la ducha.
36) Utiliza el dinero honrado.
37) No fumes.
38) Nunca permitas que te vean borracho.
39) Presta sólo los libros que no te importe recuperar.
40) Elige con mucho cuidado al compañero(a) de tu vida, de esta única  decisión se derivará el 90% de tu felicidad.
Colaboración de Eduardo Gerding ( 2.002 )Te invito a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.
Me encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

Los mil espejos

NO ERES RESPONSABLE DE LA CARA QUE TIENES,

ERES RESPONSABLE DE LA CARA QUE PONES…

Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada.

Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa. El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir las escaleras se topó con una puerta semi-abierta; lentamente se adentró en el cuarto.

Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto había 1000 perritos más observándolo tan fijamente como él los observaba a ellos.

El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrío y le ladró alegremente a uno de ellos. El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente con él!

Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo: ¡Que lugar tan agradable! ¡Voy a venir más seguido a visitarlo!»

Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró entrando al mismo cuarto. Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los otros 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado, ya que lo estaban viendo de una manera agresiva. Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio como los 1000 perritos le gruñían a el. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros 1000 perritos le ladraron también a él. Cuando este perrito salió del cuarto pensó: «¡Que lugar tan horrible es este! ¡Nunca más volveré a entrar allí!»

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: «La casa de los 1000 espejos».

«Todos los rostros del mundo son espejos»… Decide cuál rostro llevarás por dentro y ése será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante los demás.

Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, sólo se sienten con el corazón.

 

Colaboración de Eduardo Gerding ( 2001 )

 

Te invitamos a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Nos encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

Vuelo del alma

Cuando el camino se hace cuesta arriba,
NO LO DEJES.
Cuando las cosas andan mal - como a veces suceder -
NO ABANDONES.
Cuando no consigas resultados, y se sumen los problemas,
NO TE RINDAS.
Cuando quieras sonreír y sólo puedas suspirar,
NO TE CAIGAS.
Cuando la suerte, te sea adversa, y no encuentres fuerzas para seguir,
NO RENUNCIES.
Cuando no encuentres compañeros de lucha,
NO TE APURES.
Hay manos que sostienen las tuyas !
Cree y siente en cada minuto de tu vida, deja que tu alma " vuele libre "
por los jardines hermosos de la confianza en algo superior
que llega donde nuestra visión no puede alcanzar ,
pero sí nuestro corazón puede sentir.
Tu alma desea estar libre para darte fuerza y estímulo!
INTENTA !
Cierra los ojos por algunos minutos
y deja tus pensamientos volar por sitios de amor.
No podemos cambiar el mundo, ni quitar todo el dolor de la tierra ,
ni tener ya resueltos todos nuestros problemas,
pero podemos a cada minuto mirar con ojos del amor a cada cosa.
Si pensamos que todo es pasajero, miraremos con cariño lo negativo
que te encamina a la elevación y perfección,
y luego observaremos con felicidad
el cambio del mal en bien , de tristezas en alegrías.
Lo que hoy nos hace sonreír fueron las cosas que nos hicieron llorar ayer.
Nuestras faltas de hoy también son las alegrías de mañana.
Las personas se van ,
los amores se pierden en el tiempo,
los problemas se solucionan,
hasta el mismo sol se va cada noche para renacer al día siguiente...
no te quedes en el medio del camino porque allá... algo te espera !.
 
Autor desconocido

Colaboración de Clementina Uncal ( 2001 )

Te invitamos a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Nos encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.

No pierdas tiempo

El Tiempo

¡Dios nos pide del tiempo estricta cuenta!
¡Es forzoso dar cuenta a Dios del tiempo!
Más ¿cómo dar, del tiempo, tanta cuenta,
si se pierde sin cuenta tanto tiempo?

Para hacer a tiempo, mi cuenta,
dado me fue, por cuenta, mucho tiempo.
Mas no cuidé el tiempo y se fue la cuenta…
Estoy ahora sin cuenta… estoy sin tiempo…

A vos, que tenéis tiempo y tenéis cuenta
no lo gastéis, sin cuenta, en pasatiempos.
Cuidad al tiempo, mientras tenéis cuenta.

¡Ah! Si quien esto cuenta de su tiempo
hubiese hecho, a tiempo, aprecio y cuenta,
no lloraría, sin cuenta, el no tener tiempo

Fray Castelo Blanco ( siglo XVII )

No pierdas tiempo

Tu tiempo es tuyo y es tu responsabilidad atesorar en el cielo, lo que significa trabajar para tu evolución espiritual que es el único bien que te llevas contigo.

También tienes derecho a estancarte, ya que tu libre albedrío es totalmente respetable; pero ten en cuenta que eres el arquitecto de tu propio destino y no culpes a nadie por lo que te ocurra.

Esto sería como esconder la basura bajo la alfombra, allí se va a quedar hasta que tu mismo la quites y mientras tanto la suciedad estará presente en cada acto de tu vida con su secuela de dolor y sufrimiento.

Pero es que no vale la pena estirar las molestias y mucho menos cuando las consecuencias afectan la apertura del puente que te une a ese Ser Divino de Luz que es Tu Maestro Interior. En todo, siempre es cuestión de dar el primer paso…

«No pierdas ni un segundo. No sabes cuando ya será tarde.»

Colaboración de Ana María Zacagnino ( 2001 )

Te invitamos a compartir este texto y que lo envíes a quienes creas que lo puedan disfrutar o que les pueda ser de utilidad.

Nos encantaría recibir alguna reflexión, texto u oración que quieras compartir.